El sábado por la tarde Mikel y Alex nos acercamos hasta Gernika a participar en el duatlon sprint de categoría internacional que se celebra cada año por estas fechas. Rubén nos acompañó en calidad de manager.
Con el tiempo justo por entretenernos demasiado para empezar el viaje hasta allí, llegamos cuando estaban ya cerrando el control de material. El hecho de que las chicas empezaran media hora antes obligaba a llegar con bastante antelación para dejar todo preparado en boxes. Mientras las chicas corrían, nosotros aprovechábamos para calentar. Un calentamiento bastante largo y con calor, en el que se iba viendo que las sensaciones no eran del todo buenas; parece que por la tarde cuesta más apretar a tope, como si las piernas estuvieran un poco agarrotadas.
El caso es que hubo tiempo de sobra para calentar y estirar y prepararnos en la línea de salida rodeados de unos 300 competidores más. La salida fue rápida, cómo no, y poco a poco cada uno va cogiendo su ritmo y colocándose en el lugar que más o menos le corresponde. En los giros podía ver a Mikel, pero apenas había aire para decir nada. El primer tramo de carrera pasó bastante rápido metidos en faena, con ganas ya al final de coger la bici y enganchar un buen grupo para tratar de recuperar en nuestro terreno.
El circuito de bici resultó ser bastante más duro de lo que esperábamos. Continuos repechos y bajadas no daban tregua, el terreno era muy quebrado, con lo que ni eran puertos en los que cada uno más o menos coge su ritmo, ni tampoco era terreno llano donde se pudiera recuperar al abrigo del grupo. Había que sufrir para avanzar si tirabas en las subidas, y apretar para aguantar en el grupo y no perder la rueda cuando recibías un relevo.
En mi caso, al principio siempre sales con ganas. Se formó un grupito de unos 8 duatletas y comenzó un repecho bastante largo en el que comencé a tirar para enlazar con un grupo bastante numeroso que nos sacaría unos 20 segundos. Tras un rato tirando conseguí enlazar y decidí recuperar un poco a cola. Se hizo duro aguantar ahí metido, continuamente había latigazos por los cambios de ritmo y el viento de costado no ayudaba: todo el mundo quería resguardarse y no ofrecer demasiado.
En la curva donde se giraba 180 grados alcanzamos a otro grupo y se formó un pelotón de unos 30-40. La vuelta era más rápida, pero el aire se notaba más y los nervios provocaron un enganchón que me pilló por medio. Creo que fuimos 3 los que nos fuimos al suelo. Por suerte, a pesar del cabreo por mi y por la faena de tirar a uno de ellos, pude continuar aunque con dos radios doblados y la rueda bastante descentrada. Tocaba sufrir en solitario para intentar enlazar con algún grupo. Lo conseguí, dedicándome a recuperar en ese momento y solo aportando mi esfuerzo en las subidas. Uno de ellos se quedó y yo las pasé canutas para aguantar hasta boxes con otros 2.
Al encarar la entrada a boxes quité el plato y se salió la cadena, y no quiso entrar de nuevo... a bajarse. Ahí estaba Rubén animando, lo que me dio energía para subir la rampa a toda leche y meterme a boxes tan pasado de vueltas que perdí la concentración de saber dónde tenía que dejar la bici y trazar mentalmente los pasos para el cambio. Me pasé de largo de mi sitio, tuve que volver para atrás, tardé demasiado en quitarme las zapatillas... un poco desastre.
Salí escopetado, me tomé una glucosa para ver si me espabilaba y poco a poco fui cogiendo ritmo, porque al principio fue un calvario. Adelanté a algunos y solo me adelantó uno, cosa bastante rara, que me hizo pensar que mi ritmo era bueno (viendo las clasificaciones, el ritmo era lo de siempre: bastante flojo), mientras Rubén me exigía más cuando pasaba a su lado. El caso es que las sensaciones no fueron del todo malas y terminé vacío, pero sin arrastrarme.
Mikel lo dio todo como siempre y tiró de pundonor para forzar todo lo que pudo en bici, haciendo uso de su potencia para rodar moviendo el plato grande con fuerza. No pude verle en el tramo de bici, ni tampoco corriendo al final, así que nos reunimos ya en meta.
Mikel: puesto 213. 1:26:14.
Alex: puesto 144. 1:18:44.
El domingo fuimos hasta Plencia para hacer una prueba en el mar con el neopreno. Aunque había bastantes olas, las sensaciones fueron buenas, al menos para perder un poco el miedo y saber cómo respondemos con el traje puesto.
Gracias Rubichín por tu apoyo y tus ánimos una vez más.
Hola chicos
ResponderEliminar¿Que tal estaba el agua?. Ya veo que podeis con todo. Animo y a seguir adelante.
Un saludo.
Pues con el neopreno no estaba muy fría, pero hay que entrenar más con él porque yo al menos parecía un pato mareado.
ResponderEliminarNos vemos esta semana en Mozares!