martes, 8 de agosto de 2023

Carta abierta a nuestros amigos y colaboradores

 Son 25 años preparando esta marcha, o "la BTT", o "la carrera" como la llamamos nosotros. Para los que no lo saben y se lo han preguntado alguna vez, organizar "esto" tiene varios temas detrás. 

Primero está el desbrozar, "preparar" el recorrido en el sentido más "físico" de la palabra; buscar nuevos senderos o alternativas (de esto hablaré más tarde), arreglar caminos, pasos, etc. Nuestra base es un circuito, no es una marcha de 40km por donde pasas una sola vez, sino que en todo el día de la marcha y en los días previos pasaremos miles de veces por cada punto. Hay que dejarlo bien, que aguante y que sea lo más seguro posible: una zarza en un punto puede darte un susto una vez, pero si te la encuentras 5 veces al final puede ser más grave. 

Aquí no hay mucha historia, o mejor dicho hay realmente mucha... Gasolina, máquinas, rastrillos, machetes, motosierra, azadas...ay que se me ha gastado la gasolina, ay que la cuchilla no corta, espera que he partido el rastrillo... horas, sudor, esfuerzo, etc.

Luego están los regalos, materiales, compras... pensar, "gestionar" el mínimo presupuesto que tenemos. El objetivo es no tener que poner dinero del bolsillo, que los ingresos de inscripciones cubran los gastos. Parece fácil, pero hay que ser muy eficiente y gestionar bien para que esto se cumpla. Preparar la mejor comida con los ingredientes que permite el presupuesto: jamón jabugo no tenemos, y servirla con todo el cariño.

Y luego están lo que llamamos "los papeles". Documenta, anota, prepara, escribe, permisos... llama a uno, al otro, el que dijo que venía ya no viene, te regalan coca-colas y, coño, si están caducadas :), que si el escrito no les ha llegado; qué bien nos regalan esto, ah pues muchas gracias oye.

Recoge el material, pon las vallas, clava estacas (uno sujeta y el otro le da con la maza: hay que dar en la estaca y no en la mano :) )... pon la cinta (ah que no hay suficiente, espera que guardamos esto el otro año, o recuperamos esta, o tuvimos que comprar...). Revisamos todo, vaya espera que parece que alguien ha arrancado la cinta por allí. Bueno pues se pone otra vez.

Y llega el día, y dormimos poco y vamos un poco cagados de que todo salga bien. Y lo disfrutas aunque casi ni te enteras. Los niños y no tan niños que participan están felices, se nota, les ves las caras, estaban esperando el día. A veces se te cae la lagrimita, pero no te da tiempo a mucho más.

Y nos sentamos a comer un rato y luego hay que recoger, y hay que hacerlo bien, claro, para que el material quede en condiciones y bien recogido lo que hay que recoger, y bien cargado lo que hay que devolver. Y al día siguiente madrugamos y lo devolvemos. Y recibimos mensajes y anotamos lo que hay que mejorar, lo que ha faltado y lo que se podría haber hecho mejor. Mejora continua. También mucha gente nos felicita y da ánimos. Se agradece.

Muchos colaboramos, dedicamos tiempo y esfuerzo. Cada vez somos más eficientes: nos sabemos organizar mejor, nos cubrimos, sabemos lo que hay que hacer. Copiar y pegar, pero con sentido. Otros ayudamos, cada uno lo que puede. Otros simplemente hacemos el famoso "apoyo moral", qué coño, también ayuda y más de lo que parece. Y otros se ofrecen, y quieren que se les asignen tareas, ofrecen sus máquinas, manos, horas..., te prestan algo o te lo regalan. Todo suma. Es que lo que suma no resta. Son matemáticas. Todo esto "fija población", que se dice ahora en la jerga de salvar los pueblos y tal. Fija amistades, crea vínculos, pertenencia "a algo". Tú qué haces los fines de semana? Ah pues yo voy al monte, pues vale; yo me tomo algo y echo una mano; yo les cuento un chiste a los que están poniendo las vallas, se lo pasan bien; o ese fin de semana cuenta conmigo para donde haga falta. Hacemos cosas, construimos algo que no sé bien cómo llamarlo.

Otros nos ponen trabas. Y últimamente se van sumando más. Se ve que persiguen fines de altura que "los mortales" no somos capaces de comprender, o que simplemente se aburren. Por ahí no podéis pasar; aquí pongo yo una valla (-dentro solo salen zarzas y antes estaba limpio-. Venga vale, lo que tú quieras, te ha quedado bien la valla oye). Espera que es que no puedes atar la cinta a mi chopo. Venga vale ya buscamos otro sitio. De todas formas hay que darles las gracias: imagínate que el día "D" se encadenan al chopo. Uy, mejor que eso no ocurra... Estos no ven las caras de los niños, no saben todo lo que contaba antes. Cierran "sus dominios", fraccionan, cortan el paso, enredan, dejan que crezcan las zarzas. Es mejor eso, parece. Restan e incluso a veces dividen. Quizá necesiten un pequeño empujón para reflexionar, que suelten "la lagrimita" o "el lagrimón" y luego vengan a contarnos chistes.

A todos los que ayudan, se ofrecen o se toman una coca-cola con nosotros, GRACIAS, os queremos. A los que nos ponéis trabas, gracias también, nos hacéis innovar y "buscar nuevos caminos".

Nos vemos estos días, ya queda menos.  

4 comentarios:

  1. Simplemente muchas gracias por estar otro año ahí. Nos vemos en los senderos de Mozares. Aurelio

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  2. Hacéis un trabajo increíble.

    Llevo acudiendo a mozares desde hace 13 años. Las últimas veces no he estado en forma para la martxa, pero... por eso me sustituye mi hijo de 8 años que ya lleva 4 ediciones y espera mozares todo el año con ilusion. Este verano me ha hecho venir un día antes de vacaciones osea acudir a mozares.
    Mi otro hijo de 4 años ha debutado en este 2023.
    Yo espero volver a participar algún día.
    Muchas gracias por lo que hacéis y ánimo con los rancios, no dejéis CV que ganen.
    Un abrazo.

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